Ellas siguen la milenaria tradición del tejido que corre por sus venas, creando prendas con la lana de alpaca, famosa por su calidad y su suave textura. De colores intensos a veces, que contrastan con el paisaje típico del lugar, o de colores grises y terrosos, que nos recuerdan a la piedra, a la paja brava y al viento siempre presentes en el altiplano frío de la Joya.